(Desgrabación del audio del video original a cargo del personal calificado del E.V.T.)
Poetry TV presenta: Behind the poetry
HOY: Editorial CILC: ascenso y caída de un imperio.
Como un taller de pensamiento peronista, la poesía de Vicente Luy vive de la provocación, la melancolía y el contrasentido. Y quizás comparte con este o cualquier partido político otro rasgo: su afán de llegar a las masas, de convertirse en la voz invisible de la ideología. Eso es lo que reclama Poesía popular argentina, la presente antología preparada por el autor: compromiso, entrega absoluta. No hay medias tintas en una escritura donde todo es literal, donde lo que se dice realmente se dice con la intención que, muchas veces, la profusión metafórica tan característica de muchos poetas oculta o espera develar luego de hondas introspecciones o hermenéuticas cuasi-místicas.Entonces, ¿Luy vanguardista? Para nada: en ningún momento ese llamado a la acción tácito en todos los poemas se convierte en una reivindicación social o en el lema de una convocatoria a una movilización. La poesía de Luy atraviesa baches (literales, existenciales): nadie va a salvarse con estos poemas, nadie va a juntarse con amigos a recitarlos, estamos condenados a una individualidad quebrada, desgarrada.Sin apuestas vitalistas -bah, sin ningún tipo de apuesta-, las palabras de Vicente Luy invitan siempre a la expectación desnuda de una verdad que, esencialmente incómoda, encuentra siempre la mejor forma de molestarnos aún más y dejarnos intranquilos y desamparados. En definitiva: poesía solar, pero no luminosa; vital, pero no optimista; política, pero no partidista… Vicente Luy tiene esa cosa tan inaprensible, ese contrasentido tan íntimo, que deja al lector en el único estado medianamente coherente para vivir en el solitario páramo de su literatura: el de la adicción.
ISBN 978-987-24908-1-2
Como un taller de pensamiento peronista, la poesía de Vicente Luy vive de la provocación, la melancolía y el contrasentido. Y quizás comparte con este o cualquier partido político otro rasgo: su afán de llegar a las masas, de convertirse en la voz invisible de la ideología. Eso es lo que reclama Poesía popular argentina, la presente antología preparada por el autor: compromiso, entrega absoluta. No hay medias tintas en una escritura donde todo es literal, donde lo que se dice realmente se dice con la intención que, muchas veces, la profusión metafórica tan característica de muchos poetas oculta o espera develar luego de hondas introspecciones o hermenéuticas cuasi-místicas.Entonces, ¿Luy vanguardista? Para nada: en ningún momento ese llamado a la acción tácito en todos los poemas se convierte en una reivindicación social o en el lema de una convocatoria a una movilización. La poesía de Luy atraviesa baches (literales, existenciales): nadie va a salvarse con estos poemas, nadie va a juntarse con amigos a recitarlos, estamos condenados a una individualidad quebrada, desgarrada.Sin apuestas vitalistas -bah, sin ningún tipo de apuesta-, las palabras de Vicente Luy invitan siempre a la expectación desnuda de una verdad que, esencialmente incómoda, encuentra siempre la mejor forma de molestarnos aún más y dejarnos intranquilos y desamparados. En definitiva: poesía solar, pero no luminosa; vital, pero no optimista; política, pero no partidista… Vicente Luy tiene esa cosa tan inaprensible, ese contrasentido tan íntimo, que deja al lector en el único estado medianamente coherente para vivir en el solitario páramo de su literatura: el de la adicción.
"Animosidad, música y bebidas espirituosas” confirman los amigos de la insurgente editorial Casi Incendio La Casa (CILC), quienes están organizando la quinceava edición del rocanpoetry!, espacio en el que se intercalan un músico, tres poetas, una banda, dos poetisas y así, cada vez con más convocatoria. Este sábado 29 y domingo 30, desde las 21, en el Espacio Vedia, Vedia 2268, Núñez, a dos cuadras de Cabildo (una linda casa, aseguran) se podrá ingresar por la módica suma de 10 pesos a este pequeño suceso cada vez menos desconocido.Entre los compañeros poetas, debemos decir, estarán Fernando Bogado, Juan Alberto Crasci, Juan Manuel Daza, Sebastián Realini, Virginia Gallo, Guillermo Prada, Romina Freschi, Rodolfo Edwards y el eternamente joven Pipo Lernoud. Entre los músicos invitados en esta edición estarán Romina y los Urbanos, Fabbio y el equilibrio cósmico y Pol. Después del stand-up tragedy habrá fiesta hasta la mañana siguiente. Se podrán comprar también todos los volúmenes de la editorial CILC. Más información en editorialcilc.com.ar.
Una primera vuelta y me encuentro a Funes que, con alegría, me cuenta que se quedó sin ejemplares de Autogol; le quedan algunos –pocos– de Los pacoquis y Poesía para gerentes. Funes me recomienda comprar algo de la editorial CILC (Casi incendio la casa), que me lleve Si va a morir gente, votemos quiénes de Vicente Luy (el librito, tamaño 9×6, abre con “el problema con la poesía / es que la metáfora / puede ser una forma / de ambigüedad”).
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Presentamos dos nuevas miniediciones:
I.S.B.N.: 978-987-24908-0-5
Entre luciérnagas y estrellas, entre arrabales y bañados, entre brumas y fantasmas, entre polvaredas y arenas ardientes, entre argot y lenguaje culto, este yirar infinito de Miguel Ángel Lens recuerda el viaje de un peregrino que busca su templo en cada rincón, en cada hombre, con una pregunta en los labios que apenas balbucea pero que el lector descifrará cuando termine el juego de ajedrez –obra de arte—de este poemario. En los apuntes líricos que nos refrescan y sorprenden como esas gotas de agua que caen en los días de calor de algunos balcones floridos, Sed de Querelle es una constante ascensión a un esplendor que está más allá de todo orgasmo, de todo placer. Aquí el poeta llega, reflexivamente y casi sin saberlo, a ese templo que busca, permanente, inamovible, para escuchar el oráculo que colmará su sed de querer de una vez y para siempre. Es en este jardín donde el poeta, maravillado aunque con alguna nostalgia o dejo de tristeza, encuentra su verdadero Paraíso, y sorprende a sus jazmines mágicos, “esbeltos/finísimos/de piel blanquísima/con un intenso perfume/seduciendo a la agitada brisa/provocando al arrebatado viento/bisexuales bajo el sol poderoso/o andróginos ante la inclinada llovizna/…”, ya muy lejos del buscar incesante de los cielos subterráneos donde el deseo se enciende y nunca se apaga.
En este oscilar entre dos cielos, en este lirismo puro, el poeta Miguel Ángel Lens es la luciérnaga que se convierte en estrella para deleite de todos sus lectores.
Néstor Latrónico
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Prólogo, de Fernando Bogado
Si escribir es insostenible pues es apoyarse en una ausencia, esa ausencia se llama sujeto.
“Tratados sobre Néstor Perlongher” de Nicolás Rosa.
Si, tal como confiesa la teoría psicoanalítica en sus obsesivas-neuróticas páginas, la melancolía es el deseo por el yo reemplazando al deseo por el objeto, se podría argumentar que Sed de Querelle de Miguel Ángel Lens es de una melancolía apoteótica. ¿Qué hay de melancólico en una obra que, en principio, aparece como (sexualmente) celebratoria?: un yo poético extrañando un film en donde un director (Rainer Werner Fassbinder) extraña a una novela de otro autor (Jean Genet, uno de los pocos “santos” de Sartre). Y en el fondo, como toda melancolía, no se extraña a nada en particular, sino a la persona que uno solía ser cuando el objeto parecía menos ausente. ¿Qué es lo único de lo que nos podemos declarar poseedores absolutos? Lens dice: el recuerdo, una película, por caso.
Extrañar también es generar intertextualidades, cruces. Es mover el deseo por el carril más santo: el de la imagen -¿acaso hay otro?-. Eso proponía Fassbinder junto con otros directores que desarrollaron sus obras a lo largo de los ´70 y ´80… Pongámoslos en la misma línea de santidad: Fassbinder, Waters, Almodóvar; autores que juguetearon con la contundencia de una imagen precisa que se despega del diálogo, de los personajes, inclusive: basta ver cualquier film de estos directores para notar como los protagonistas parecen flotar por sobre los decorados y repetir sus diálogos memorizados desde un lugar diferente al del set de filmación, haciendo de su parlamento un eco fantasmal proveniente de un más allá incognoscible (¿el fuera de cuadro?) pero, al mismo tiempo, tan superficial como la imagen “presente”. En Lens, el diálogo está cortado, extraído… ¿Es el lector el interpelado por una voz que reclama recuerdos, escenas, que dice “¿Te acordás de Brad Davis?”, que señala llegadas y despedidas al grito de “ahí viene/el chongazo/por el callejón”? No, parece improbable. Lens se habla a sí mismo con la contundencia de una unidad inviolable, sin desdoblamientos.
¿Qué tipo de ausencia funda entonces la melancolía de Lens? Una ausencia cinematográfica, un sueño, ya se dijo, un recuerdo. Pero también, como todo recuerdo, algo del orden de lo futuro conservado en ese pasado memorístico salta, algo que puede tomar la forma de una repetición o de una promesa. En Sed de Querelle, quizás, más lo último que lo primero… Promesa como llegada casi religiosa, advenimiento: “vendrán/por un horizonte sombrío/seguro que vendrán”. ¿Vale la pena aclarar el carácter escueto de la ausencia en Lens? ¿El carácter no-barroco de su barroquismo?
En definitiva, Sed de Querelle es un texto apasionante/apasionado, una obra atravesada por un anhelo joven (“efebo lumpen…”), inviolable –aunque híper violado-. “Sed de Querelle” es eso, una sed, una que junto con el recuerdo, el film, los autores, el sujeto, el psicoanálisis y el barroco se mueve por ese carril mencionado más arriba: el del deseo insostenible.
Espíritu ardiente
Por su lado, la Editorial Casi Incendio La Casa, más conocida como CILC, reúne escritos, aúna fuerzas y expone en Rocanpoetry, encuentro itinerante donde al arte le suman una dosis de rock. "Los festivales son fundamentales para difundir lo que hacemos en la editorial, lo pasamos bien y nos ponemos en contacto con gente que está en la misma que nosotros", explica Juan A. Crasci, uno de los responsables de CILC; www.editorialcilc.blogspot.com .
Este libro de cuentos fue realizado con la constituciónArgentina, es decir: cada letra y numero fue sacadode la constitución, puesto cuidadosamente en este libro,se le agregaron símbolos y así en el 2007 se dio a luz enplena oscuridad a “Ran: si tu canción del té gana notición”(constitución de la nación Argentina) el gran y únicoanagrama de la constitución.
Capital Federal:
Crack Up \ Costa Rica 4767, Palermo.
El escritorio \ Gurruchaga 1851, Palermo.
En el camino \ Borges 1664, Palermo.
Espacio Moebius \ Bulnes 658, Almagro.
Eterna Cadencia \ Honduras 5574, Palermo.
Gambito de Alfil \ Puán 511, Caballito.
Guadalquivir \ Callao 1012.
I-DONT \ Santa Fe 1670, Loc. 73, Bond Street
La Internacional Argentina \ El Salvador 4199, Palermo.
Librería del Fondo Nacional de las Artes \ Rufino de Elizalde 2831, Barrio Norte.
Librería del pasaje (ex Boutique del Libro) \Thames 1762, Palermo.
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Los Hermanos Tanner \ Av. Avellaneda 306 (casi esq. Campichuelo)
Otra lluvia \ Bulnes 640, Almagro.
Rayo Rojo \ Santa Fe 1670, Loc. 20-22, Bond Street
Buenos Aires:
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Librería Guardia \ Alsina 61, Ramos Mejía.
Ramos Libros \ Mitre 579 - Locales 15 a 22. Quilmes.
Ramos Libros \ Belgrano 460 (Hall central del Complejo Cultural Mariano Moreno), Bernal.
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España:
Entrelíneas Librebar \ C/Gonzalo de Córdoba 3, Local Derecha, Madrid
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